miércoles, 24 de mayo de 2017

Desconectar o no desconectar, he ahí la cuestión.

Por medio de mensajes por telegram con un buen amigo, me comentaba algo que muchos ya lo han hecho, otros quieren probar y algunos lo hemos vivido al no quedarnos otra opción sí o sí.

Se trata de desconectar de las redes sociales si no al cien por ciento al menos un 60 al 80 % e ir probando el  aguante, la resistencia, la tentación de consultar el smartphone cada cinco minutos o menos.

Mi amigo lo llama "apagón tecnológico", haciendo referencia a cuando hay un apagón analógico (en el caso de la televisión 📺 abierta y adquieres un nuevo equipo digital, un decodificador o un tipo de antena o, como es mi caso, te quedas sin ver televisión y eso sienta como agua fresca en un día caluroso) o apagón eléctrico, el cual es más drástico y te interrumpe de todas aquellas tareas que requieren de la electricidad.

¿Cómo se establece la comunicación entonces? Pues es momento de echar mano de un sencillo móvil tipo BlackBerry, de esos que por lo menos tienen todo el teclado completo a fin de que la experiencia no resulte tan frustrante y se puedan teclear cómodamente los SMS, ya que de otra forma basta tener que contestar un mensaje urgente al jefe o a la esposa y no poder hacerlo de manera rápida al estar presionando varias veces cada tecla hasta obtener una letra y luego una palabra e ir armando la oración aunque no quede bien claro dónde está el sujeto y dónde el predicado, y eso no lleve a utilizar de inmediato el WhatsApp y adiós 👋 desconexión o apagón tecnológico.

He tenido y vivido la experiencia de la que habla mi amigo y puedo decir que no se puede llegar a un resultado total que valga para todos, pues cada persona tiene unas necesidades distintas, diferentes, y las conclusiones para una persona servirán o no para la otra.

Me parece igual que la necesidad de estar y buscar un momento a solas cuando eres de familia 👪 numerosa y coincide en ocasiones que eres el único que se ha quedado en casa: Ah, ¡qué rico sabe ese silencio, ese momento de desconexión, ese apagón familiar!

Cuando llegué a estar sin smartphone y por ende sin redes sociales, hice uso de un teléfono 📞 celular 📱 Alcatel One Touch (que al decir "touch" hace pensar en pantalla táctil pero nada más lejos de eso). Ese hacía y recibía llamadas y enviaba y recibía SMS. No era liberado (la dependienta de Telcel decía que fuera yo al servicio técnico de otra operadora y que ahí le hacían algo al teléfono para que pudiera usarse otra SIM distinta a la de Telcel) y como no era liberado de momento no pude usar mi tarjeta de VirginMobile y disfrutar de mis llamadas "gratis" con mis contactos frecuentes.

Otra característica de ese teléfono Alcatel One Touch era poderse usar tarjeta de almacenamiento microSD de hasta 32 Giga bytes (la dependienta me dijo que para escuchar mi música 🎵 pero de inmediato pensé en los podcast)

Y sí, teniendo tres microSD (de 4, 8 y una de 32 Gb) con podcast que había en las carpetas Android > Data > PodcastAddic no me quedé sin mi ración diaria de podcast. Escuchando podcast aún así la batería me duraba cuatro días. Mientras que con un smartphone a veces mira uno cómo va descendiendo el indicador de batería como si fuera un termómetro al descender la temperatura, en ese Alcatel One Touch la batería dejó de ser un problema.

Y tenía en su sección "Tools" una lamparita, con la cual no me quedaba sin alumbrar mi camino. 😀

La pega (expresión que escucho mucho en podcasters de España) era cuando me tocaba escuchar 👂 un podcast de esos como batería duracell (de larga duración) pues, o lo escuchaba hasta terminarlo o lo comenzaba a escuchar desde el principio, ya que no se podía dejar ese podcast, pasar a otro y luego regresar al anterior y que el teléfono se acordara de en qué minuto me había quedado, como en los capítulos de un libro.

Ahí comprobé que muy bien se puede usar un teléfono 📞 celular 📱 de $100 (cien pesos mexicanos) para escuchar podcast en formato mp3. Ojo: El formato .ogg o .wma o también el m4a no los reconocía. Pero sí el .wav y .mp3.

Algo que recuerdo es que días después, y al ya disponer de conexión wi-fy o una tablet, busqué por YouTube (el Gran Maestro YouTube) cómo liberar el Alcatel One Touch. Mucho muy sencillo: Bastaba con apagar el teléfono, y al encenderlo presionar la tecla de encendido y de forma simultánea (no antes ni después) la tecla con el símbolo #

Salía una pregunta en inglés a la que había que responder que "y" y listo. Se formateaba y se perdía la configuración pero al encenderse ya quedaba liberado. Cambio de SIM Telcel a VirginMobile o Unefón y qué alegría 😂, ¡funcionaba!

Llevar a cabo un apagón tecnológico es posible. Contribuye a ello que nuestros contactos o amigos se adapten a nosotros y entiendan o apoyen nuestra situación. Revisar por la mañana telegram desde el PC 💻 y descargar los podcast a la microSD y ya está; tenemos contenido para todo el día. Se necesita voluntad, que no fuerza de voluntad pues a la fuerza no muchas cosas se obtienen.


Para probar, mi amigo y yo hace unas horas ya nos hemos enviado unos SMS 😀

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Escrito en su totalidad desde el Lumia 830.

lunes, 22 de mayo de 2017

Todo comenzó cuando escuché los pasos de una persona que bajaba la escalera y como acto reflejo me llevé el Lumia 830 a la bolsa del pantalón, a fin de que quien fuera que pasase no dijera que desperdicio el tiempo "jugando" con el teléfono (pues me he dado cuenta que es lo que suponen que hago cuando no me da tiempo a guardarlo y hasta me preguntan: "¿A qué juegas?")

Así que mientras lo guardaba los pasos de la persona que bajaba la escalera se hacían más intensos. Como el sonido de la lluvia ☔ que nos toma desprevenidos en plena calle y apenas nos da tiempo a guarecernos tras un escaparate de alguna librería de libros antiguos, mientras la lluvia ya ha arreciado lo suficiente para no permitirnos seguir nuestro camino.

Pero algo raro pasaba, algo que no era normal. Pues los pasos seguían sin ver yo a la persona. Quien haya sido (mujer, me supongo, por el ruido del taconeo al pasar junto a mi) no alcancé a verla, solo a escucharla y pasar de largo la puerta 🚪 aún sin detenerse ✋ ni necesitar de la llave para ello.

Seguro me saludó al pasar, pero mi existencia, al ser distinta a la suya, no fue capaz de entenderla ni de escucharla.

Seguro fue una de las personas que vivieron hace tiempo en este edificio. Alguien a quien más de una vez debí ayudar a subir las bolsas de la compra o los bultos de alimento para el perro, bultos de treinta kilos de peso durante más de cuatro pisos.

Y es que durante los ya casi diecinueve años al servicio de estas personas, más de una en cada piso, en total doce personas, son las que ya no viven aquí pues han fallecido.

He tratado de siempre ayudarlas aunque no ha sido buena la recompensa. De ser así, no estaría ahora mi estómago dándome estos lamentos: Ésta enfermedad que padezco llamada hambre hace que tenga estos delirios.

De eso morí hace dos años, antes de publicar este relato, el cual no fue publicado hasta muy tarde, cuando en algún rincón de la escalera oculté éste mi Smartphone esperando tan sólo un puntito del Wi-Fy , pues teniendo yo el mío jamás la señal me llegó...

Escrito desde el Windows Phone 10, obsequio del amigo J.J.P.

 

viernes, 19 de mayo de 2017

Archivos Epub

Tomando un archivo 📁 en formato digital epub, hice una copia y la puse en una carpeta distinta a fin de no arruinar el original.

 

Le he cambiado la extensión al archivo 📁 de Epub a Zip. Luego he necesitado un descompresor de archivos ya que Windows Phone no trae uno incorporado o preinstalado. Me ha servido uno llamado "8 Zip Lite". Y me queda el resultado como lo muestro en la imagen de arriba.

Y luego entrando a la carpeta llamada OEBPS y posteriormente a text, nos encontramos con el texto del libro. Por lo que comprobamos que un archivo 📁 Epub es un documento de texto comprimido.

Esas partes son las que forman el libro en sí. Yo las uso para abrir todo un capítulo y luego pegarlo en la aplicación "Heart this first!" que me convierte el texto a mp3. 😀

Post creado usando mis dos pulgares y un editor para Windows Phone 10.

jueves, 18 de mayo de 2017

Comentario a un compañero en telegram y podcaster.

Escuchado.

Bueno, es un servicio que no he usado. Pero pasa como en las aplicaciones de Android o Windows: Que al ir a descargar me fijo en los comentarios que han dejado quienes ya han probado alguna aplicación.

De eso depende algunas veces que me descargue, o hasta pague por una aplicación.

Antes descargaba apps sin más, pero luego llega un momento que, como si de estar en el súper se tratara, te pones a leer el contenido de las etiquetas y envases antes de comprar.

Creo que Spotify sigue a la cabeza.

He usado y pagado por Claro Música, solo para usuarios Telcel, y me gusta que puedes pagar $99 (noventa y nueve pesos mexicanos mensuales) o $30 (treinta pesos mexicanos) semanales).

Con Claro Música es muy sencillo armar playlist y descargar para usar sin conexión. Algo que me gusta es que si te quedas sin saldo puedes seguir oyendo offline lo que guardaste siendo premium. Claro que no puedes escuchar nuevo contenido completo o bajar sin ha no hay saldo prepago.

Pero pueden pasar semanas o meses y cuando haces una recarga Telcel y entras a Claro Música tus favoritos y playlist siguen ahí.

Deezer lo tuve siendo nuevo usuario de Virgin Mobile. Tres meses lo tuve gratuito. Pero era más difícil (para mí) que Claro.

Otra forma de escuchar y gratuita (aunque dejando de lado la calidad) son los bots de telegram.

En telegram hay muchos canales de música disponible para escuchar plr canción 🎶 o por disco completo en un Zip.

Fildo es una app de un usuario de telegram que escanea tus playlist de Spotify y las descarga en formato mp3.

Pero ojo, que no las baja de los servidores de Spotify, sini que basándose en el artista y título la baja de YouTube.

Claro, hay bots en telegram que hacen lo mismo. Pero bajar toda una playlist (dejando de lado la calidad en bitrate) lo hace Fildo.

Perdón por un comentario tan corto, pero tu podcast también fue corto.

P. D. La música 🎵 en tu podcast lleva el mismo nivel de volumen. No baja cuando comienzas a hablar, como cuando se graba con Spreaker Studio.

martes, 16 de mayo de 2017

Un día nada común

Un día nada común.

Así fue el día de ayer lunes 15 de mayo del año 2017.

Mando un mensaje de texto por telegram a mi amigo Converso72 y me dice que está emitiendo un directo. Ya llevaba más de media hora y yo sin enterarme.

En pleno horario laboral le mandé audio-mensaje.

Luego ya seguí la transmisión en directo. Aunque ya era mucho lo que me perdí (pero ya luego en la descarga lo he escuchado todo) Y fue emocionante cuando leyó mi texto de Medium en directo. Aunque lo seguía pues me hablaban del trabajo 🏢 el jefe u otras personas y se me iba la conexión.

Lo bueno que estaba escuchando cuando me hacía una pregunta en el directo y yo le contestaba.

Más de dos horas del directo. Qué emoción. Luego pasé a escucharme yo mismo en un podcast del año 2015.

Lo que no aguantó fue la batería. Y es que ayer fue la primera vez que, desde cuando un amigo me obsequió este Lumia 830 desde el cual escribo mientras estoy de pie en mi trabajo, se apaga solo el teléfono 📞 al estar varios minutos con el 1% de batería.